Yo creo que siempre dije que la costumbre es más fuerte... con el tiempo se convierte en necesidad. ¿Y la necesidad? La necesidad te mata. Voy directo a lo mío: me acostumbraste (sí, vos) a hablar con vos todos los días, me malcríaste con todo el cariño que me diste durante el poquito tiempo que estuvimos hasta ahora, me convenciste que tiene que ser así; que nos tenemos que ver todos los días o por lo menos un día por medio... me acostumbraste a vos. ¿Y ahora? Ahora nada, es sólo un día que no te conectás (andá a saber por qué) y me estoy volviendo loca; ¿te hago un resumen de lo que me pasa? NECESITO. Y para ser más clara: te necesito. MAL, ¡ERROR! ¿Sabés qué significa eso? Está clarísimo que me enganché (La puta madre) no quería, pero pasó y ya está, vuelvo a lo mismo de siempre. No quiero entrar con las giladas que siempre pasan cuando me engancho (de parte de los dos): celos, peleas, mirar tu muro todos los días o vos el mío, ACOSTUMBRARNOS, no, nada de eso. Quiero cambiar, que no me pase Lo mismo de siempre y seguir bien con vos, nada más. Igual quiero que te quede bien clara una cosa antes de cerrar esto: TE QUIERO MUCHÍSIMO, y eso no Lo dudes.