Seguidores

viernes, 29 de abril de 2022

Hace varios años, riéndo, me prometieron que si en algún momento de la vida me sucedía cierta cosa, me llevarían a una playa a lucirme. Así fue este marzo del 2022.

Sin miedos, sin complejos, ni nada que me haga taparme. Lucí mi panza con más alegría que nunca porque, sí, cierta cosa sucedió. Siete meses de sentirte dentro mío, de sentir cómo me estas cambiando no sólo físicamente sino personalmente y, sobre todo, mentalmente.

No veo la hora de que llegue el día, y sin embargo siento que no quiero dejar de sentir tus movimientos burbujeantes. Esas burbujitas que, cada vez que estoy mal (o bien, por qué no), me hacen recordar que nada puede robarme la felicidad estando vos. Sos alegría. Sos calma. Sos luz. Dejame disfrutar cada segundo que nos queda siendo una. Yo prometo esperarte con todo lo que prometí entre lágrimas la mañana que me enteré de tu llegada.

Mi burbujita loca... te amo. Mamá.

jueves, 20 de diciembre de 2018

Tú siempre decías que nunca te irías sino que iría bien.
No luchar por lo que quieres sólo tiene un nombre y se llama perder.
Si te hice daño no fue sin quererte, sino sin querer,
dime solo qué prefieres si tienes la opción de tener o temer.
Tú sólo piensas en cómo se acaba, yo sólo pienso en cómo acabaré,
un día me dices "me faltan las ganas", otro lo pienso y nunca te gané.
Yo que hice todo porque te quedaras ahora lo pienso y ¿con qué me quedé?
Tiempo perdido o quizás lo he ganado, de echarte de menos a decir te eché.
Lo siento por hacerte perder el tiempo, por pensar que hacer otro intento,
por tenerte, lucharte y sentirte te haría feliz.
Reviento porque a veces ni yo me entiendo;
cómo voy a entender lo nuestro si nunca te entendí ni a ti...

sábado, 12 de mayo de 2018

jueves, 28 de abril de 2016

Es mejor una verdad que duela (y luego sane)
antes que una mentira que te haga feliz (y luego mate).

La mentira siempre se pone en contra de quien la inventa

Te di 6 años de mi vida, todo lo que quisiste lo tuviste, me necesitabas y ahí estaba, y hasta lo que no tenía, te lo dí... ¿Libertad? ¡Te sobraba! Y a mí me faltaba. Siempre callándome todo, mi novio era perfecto y yo no tenía que ahogarlo, él tenía que ser feliz, yo tenía que hacerlo feliz (y como siempre, su felicidad siempre por delante de la mía).
Mi único alimento era la confianza ciega, esa confianza que teníamos ante todo y hoy día ya no sé lo que significa esa palabra.
Dicen que uno nunca termina de conocer a una persona. Puse las manos en el fuego una vez más. O sea, ¡hello! Nadie arruinaría una relación de años por nada, siempre fuimos de frente con la verdad (¿fuimos?). Nuevamente, me quemé.
¿Cómo se puede vivir asi? Mirando a la cara a una persona sabiendo que le mentís. Me doy cuenta que pienso que todos son iguales que yo, igual de buenos, de ingenuos, de idiotas y sinceros. Me equivoqué.
No hay persona más comprensible que yo. A todo lo que me decías respondía que sí, jamás te negué que hicieras nada (¿quién soy yo para hacerlo?), entonces qué necesidad había de mentirme. Me quemo la cabeza pensando en qué me equivoqué, qué fue lo que hice mal... y no encuentro una respuesta.
La mentira tiene patas cortas, y esta duró 6 años. Una relación basada en mentira. No puedo vivir mintiéndome a mí misma, haciendo que no pasó nada, borrando esos recuerdos para estar "bien". Yo también quiero vivir, yo también quiero ser FELIZ. Merezco algo bueno en la vida, merezco algo mejor.


(como siempre dándote todo: libertad querías, libertad ahora tenés...)