Recuerdo.

Tanta felicidad teníamos que la gente nos miraba preguntándose si capaz habíamos ganado la quiniela.. Corriste, entré detrás tuyo sin entender, arrancaste una hoja y escribiste mientras yo te miraba como una idiota. “Llamame” dijiste sonriendo. Sonreí también. Me dijiste que no me fuera pero era hora, así que nos despedimos y me fui a casa. Temblaba, estaba feliz. No podía creer que después de tanto tiempo había pasado lo que tanto quería ¡y tan sorpresivamente! Esperé y esperé.. Se hicieron las seis de la tarde y agarré el teléfono. Temblaba más que antes y al llamar escuché la voz de una mujer que me dijo que esperara.. Dios mío había hablado con la madre del hombre que quería y por fin estaba a mi lado. Luego escuché un “¿Hola?”, había dejado de temblar, solamente me latía el corazón a grandes velocidades y entonces empezó todo. Aunque pasen los años y años todavía tengo aquel papel, no sé dónde lo tengo pero en alguna parte está guardado, junto con lo que aprendí y una historia que siempre va a quedar en mí como un lindo recuerdo.